viernes, 28 de febrero de 2014

Brasil busca un 'nueve'


El Mundial se acerca y a Scolari se le presenta un problema, Brasil no tiene un delantero centro de garantías para afrontar la competición. El preferido del seleccionador está inmerso en un sinfín de problemas físicos y el resto no acaban de convencer a un país que sueña con alzarse con el cetro mundial en casa.

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jueves, 27 de febrero de 2014

Kranevitter, el 'swing' de River

Kranevitter lucha un balón en el último partido ante Colón

Argentina siempre ha tenido una gran tradición para crear medio centros que aseguren el equilibrio de multitud de equipos por el mundo. Es una fábrica imparable, si en Boca se marchaba Gago a Europa aparecía Banega y ahora en River, se marchó Cirigliano al Verona y pidió paso con el 5 a la espalda, Matías Kranevitter.

A sus 20 años, el tucumano se está convirtiendo en una pieza importante para el técnico Ramón Díaz desde que comenzó el Torneo Final hace cuatro jornadas y apuesta por él para aportar el equilibrio necesario en el medio. Su presencia en el once, junto a Ponzio, libera de trabajo defensivo a Manuel Lanzini, con el que se complementa a la perfección ya que han jugado juntos en las categorías inferiores de la banda roja. Kranevitter no es sólo un volante central que se limite a cortar el juego rival y toque el balón en corto, además se ofrece, se mueve constantemente ofreciendo opciones a sus compañeros y no renuncia a disparar desde lejos con su pierna derecha. Con una evolución táctica para mejorar su colocación, los años de competición deberían de ir ofreciéndole la musculatura necesaria para poder emigrar a Europa. Almeyda le ofreció disputar la pretemporada con el primer equipo, Gustavo Zapata le hizo debutar en 2012 y ahora Ramón Díaz le da la continuidad.

Con Fernando Redondo como ídolo, Matías llegó a los 14 años a River Plate y, hasta hace unos meses, vivía en la pensión del club. Con 12 años, Kranevitter se definía entre el golf y el fútbol. Para ayudar a su familia, al salir del colegio se dirigía al campo de golf donde era caddie y más tarde acudía a entrenar. Ganó la Copa Libertadores Sub-20 en 2012 pero su mayor decepción llegó en el Sudamericano Sub-20 del año pasado con la albiceleste. Fueron eliminados en primera ronda y no pudieron disputar el Mundial de la categoría.

Kranevitter es consciente de la oportunidad que se le ha presentado y su ilusión le llevó a disputar hace un mes un clásico de verano ante Boca Juniors con casi 40º de fiebre, aunque acabase hospitalizado al terminar.