De la primera jornada en la Copa América 2011 pocas conclusiones se pueden obtener. Partidos demasiado tácticos, miedo a perder y equipos encerrados para resguardarse de las estrellas de las grandes selecciones. Argentina y Brasil decepcionaron, no pudieron pasar del empate y dejaron una imagen impotente sin plan B.Sólo Chile supo estar a la altura y a última hora. Los de Borghi desplegaron su juego alegre y atrevido pero estuvieron a punto de ser sorprendidos por la solidez de una selección mexicana de circunstancias. Alexis Sánchez no tuvo su día, falló un claro mano a mano pero se 'vació' en el trabajo colectivo, una de las máximas de La Roja chilena, la colectividad por encima de las individualidades. El 'Bichi' Borghi se la jugó con Paredes cuando iba por detrás en el marcador y la jugada le salió redonda. Chile sacó a relucir un arma muy poco usual en su juego: Las jugadas a balón parado. Con eso le bastó, dos saques de esquina bien colgados por Matías Fernández que se convirtieron en gol remontando el tanto inicial de Araújo para los mexicanos.
Uruguay, otra de las favoritas, se vio sorprendida por Perú y a punto estuvo de comenzar derrotado. Salvó un empate, la tónica general de la primera jornada en todos los encuentros. Que pasen a cuartos los dos mejores terceros de grupo hace que un empate sea valioso. Mañana será el turno, de nuevo, para Argentina en Santa Fé.
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