¡Esto no es fútbol!

El fútbol argentino volvió a escribir una página negra que afea su historia. El encuentro entre Vélez y San Lorenzo duró tan sólo 7 minutos por culpa de un puñado de hinchas que no entienden la verdadera esencia del fútbol.

En los aledaños comenzó la pelea, cargas policiales, enfrentamientos entre ambas aficiones, que no aprendieron nada del 2008, cuando un hincha de Vélez perdió la vida. Ni los mensajes durante la semana por parte de ambos conjuntos pidiendo calma sirvieron para nada. Antes de comenzar el encuentro el arquero de San Lorenzo, Migliore, era la diana de decenas de rollos de papel y otros objetos que se lanzaban desde la grada de Vélez...que al final acabó acertando. Un tiro de falta tuvo que ser detenido porque Migliore cayó al 'piso' al impactar algo contra su hombro.

Pero no era suficiente, al otro lado del campo de Liniers, la 'barra brava' de San Lorenzo comenzó a romper las vallas para intentar acceder al campo hasta que lo consiguieron, ni siquiera la actuación policial ni los chorros de agua que se lanzaban contra ellos consiguieron parar su intento de destrozar todo cuanto encontraban a su paso. Los jugadores de San Lorenzo intentaron razonar con sus aficionados, pero nada fue suficiente.

Ante el caos generalizado que se iba sucediendo, el colegiado Sergio Pezzotta tomó una decisión: Suspender el encuentro, ni fútbol ni goles por culpa de los salvajes. Lo peor no quedó ahí, tristemente hay que lamentar un fallecimiento (aunque no directamente por enfrentamientos entre hinchadas, más bien contra la policía). Ramón Aramayo, de 40 años, no llegó al estadio (el relato de su esposa es estremecedor), una víctima más de la otra cara del fútbol, amarga y despiadada.