A dos pasos de la historia

En poco más de 24 horas, España saltará al césped para buscar un hueco en la Final del Mundial 2010 ante la difícil Alemania de Joachim Löw. Un reto histórico para un país que ha dejado atrás sus preferencias por uno u otro equipo y se ha unido a un objetivo común, disfrutar con el juego de su selección y ganar el Mundial.

La empresa no se presenta fácil, Alemanía ha realizado el mejor juego hasta ahora y es, con diferencia, la selección más goleadora, ganando sus partidos ante Inglaterra y Argentina con cuatro goles a su favor. Los teutones han renunciado a los centímetros de sus futbolistas apostando por el toque y la circulación del balón, gracias a la calidad de jugadores como Schwensteiger o Mesut Özil, que aúnan talento y juventud. Es cierto que los alemanes despliegan un fútbol brillante y cuentan con multitud de variantes para anotar; dominan el juego directo y el contraataque con una verticalidad asombrosa. Realmente no hay mucha diferencia entre el fútbol que despliega España y el de los germanos, quizás, a favor de los teutones, hay que decir que existe más movimiento sin balón, lo que genera espacios y ayudas. Además, su circulación es más fluida y veloz que la nuestra, aún así, hay motivos para ser positivos.

Su línea más débil es la defensa y el portero, puntos claves para ganar un encuentro. Los dos centrales son lentos, fuertes, pero no poseen la calidad necesaria para sacar el balón jugado y acaban quitandoselo de encima rápidamente hacia Khedira o Schwensteiger, España debe presionar muy arriba intentando anular esa conexión. Los laterales son muy ofensivos, por lo que se les puede ganar la espalda, especialmente a Jerome Boateng, que siendo diestro está jugando por la banda izquierda y tiene algunas dificultades.

Por último y no menos decisivo, está Neuer, que, siendo un buen portero, tiene carencias muy aprovechables por el equipo contrario. Tiene muchas dificultades en los balones aéreos, nunca sabe si salir o quedarse entre los tres palos y, cuando se decide a buscar el balón, lo hace de manera poco ortodoxa. Además no es especialmente ágil, por lo que sufre con los disparos rasos de media distancia.

Así pues, España debe aprovechar las deficiencias de la maquinaria germana para asestar un golpe definitivo que deje sin reacción al buen juego alemán. Habrá que estar atentos a los primeros minutos del encuentro, porque Alemania siempre sale muy enchufada y busca un gol tempranero, a partir del minuto 20-25, sufre una desconexión que le suele durar hasta el final del primer periodo, para volver a salir muy fuerte en las segundas partes. Si España sabe leer el encuentro, disfrutaremos de los nuestros en la final.