Monólogo de España

ESPAÑA 2-0 HONDURAS

Tras el varapalo ante Suiza de la primera jornada, España necesitaba una abultada victoria para que el mundo volviese a creer en ellos. Del Bosqué optó por el Plan B y sacó a Navas pegado a la cal diestra y escoró a Villa hacia la izquierda para poner a Fernando Torres como único punta, la táctica de los extremos que ya utilizó Jose Antonio Camacho en el Mundial de 2002. Con este resultado, España necesita ganar 1-0 a Chile para poder pasar a los octavos de final si Suiza gana a Honduras, y sólo necesitaría empatar con los chilenos en el caso de que suizos y hondureños quedasen igualados.

España monopolizó el esférico y lo movió de forma más vertical que el encuentro ante Suiza, menos sobeteo de balón y más centro en busca de Torres. Tras un balón colgado por Honduras al área que Casillas despejó con las rodillas generando el estupor de la grada, llegó el primer gol español. Jugada individual magnífica de David Villa desde la izquierda que dribla a dos contrarios y pone el balón en la escuadra de la meta hondureña, imposible para Valladares. La selección quiso más y pudo conseguirlo, Torres tuvo tres goles claros que desaprovechó mientras Honduras sólo se dedicaba a perder balones en su línea de creación sin ni siquiera mostrar el carácter agresivo que acostumbra, no obstante, salió con vida al final de la primera mitad.

Tras la reanudación, Honduras adelantó sus filas y el segundo de España llegó a los pocos minutos, esta vez con fortuna, Villa lanza desde fuera del área y el cuero rebota en Chávez para describir una parábola imposible de detener por Valladares. Los hondureños no reaccionaron y España se iba sintiendo cada vez más cómoda en busca de la goleada. Jesús Navas forzó un penalti por el carril diestro en el 62 pero David Villa, en busca del hattrick, lanzó el balón fuera. Xavi dejó su hueco a Cesc y el catalán tuvo el tercero en sus botas pero esta vez Chávez si estuvo acertado para despejar sobre la línea de gol. A partir de ahí, Del Bosque retiró a un errático Fernando Torres dando entrada a Mata por banda izquierda. El tercer cambio fue por necesidad, Sergio Ramos solicitó el cambio, y entró Arbeloa. El único pero que se puede poner a la selección española es su obsesión en hacer 'el gol del mundial', es decir, seguir tocando de un lado a otro sin pensar en lanzar a puerta cuando es la mejor opción posible.