La inminente contratación de David Villa como nuevo delantero del Fútbol Club Barcelona supone un gran arranque del mercado estival. Las prisas de Joan Laporta por colgarse las últimas medallas como presidente blaugrana y la decisión del jugador por resolver su futuro antes de la cita mundialista han acelerado la transferencia. Aunque oficialmente no se ha anunciado, todo apunta al próximo viernes como el día clave para que el asturiano sea presentado en la ciudad condal tras pasar el reconocimiento médico de rigor.40 millones de euros desembolsará el conjunto catalán para que el ariete cambie el color blanco por el blaugrana (color que ya lució en sus inicios con el Langreo). Curiosamente, se resuelve así uno de los 'culebrones' que el verano pasado no encontró solución. La directiva ché no estimó suficientes los 30 millones de euros + Negredo que ofreció Florentino Pérez.
Además Villa no tendrá problema en conservar su número favorito, el dorsal número 7 ha estado disponible en el Barcelona durante toda esta temporada y ningún futbolista mostró interés por lucirlo. El último jugador que lo portó fue Eidur Gudjohnsen pero en las últimas temporadas ha sido utilizado por nombres como Larsson, Saviola o el mismísimo Luis Figo.
El fichaje del 'Guaje' provocará movimientos en cadena en los equipos implicados. El futuro de Ibrahimovic comienza a cuestionarse y sólo el empeño de Guardiola en retenerlo puede salvar al sueco. La pretemporada también podría arrojar claridad sobre si ambos futbolistas serían compatibles en ataque. El Valencia ya busca delantero y apunta a Adrian Colunga y Soldado como objetivos prioritarios para sustituir a David Villa, difícil tarea.
P.D: Y mientras tanto...Cesc le dice a Wenger que quiere volver a casa...
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