miércoles, 24 de marzo de 2010

Le Championnat pide paso


Olvidado en Europa, donde se cotizan otras ligas, el campeonato francés es fuente inagotable de futuras estrellas y conserva la emoción que proporcionan hasta seis equipos en la lucha por el campeonato.

El Girondins está dirigido por el talento de Yoann Gourcuff, un mediocentro ofensivo que auna una visión de juego espectacular con un sacrificado trabajo por todo el campo, el equipo depende de su magia para hacer llegar balones a un inspirado Chamakh, el marroquí estuvo a punto de emigrar al Arsenal en invierno pero sus goles mantienen al Burdeos en lo más alto de la tabla. Todo indica que será su última temporada en la liga francesa, aunque a mi siempre me gustó más su compañero girondino en ataque, el argentino Fernando Cavenaghi que llegó procedente de la inagotable cantera de River Plate.

La sorpresa de la temporada está siendo el Montpellier, tras ascender de la Ligue 2, se situa en los puestos de cabeza fuera de todo pronóstico, aunque su éxito radica en el grupo y en la ilusión de un conjunto que no tiene nada que perder en la zona noble de la tabla, está siendo un perfecto escaparate para jugadores como el defensa croata Spahic o el goleador colombiano Victor Hugo Montaño, ídolo de la afición, que ayudó en el ascenso la pasada temporada y este año se está consolidando en Primera con más de diez tantos en la temporada.

El siguiente es el Auxerre, que tras conseguir el título por única vez en el 96, tiene a su capitán Benoit Pedretti como máximo estandarte de la filosofía del club. Mediocentro de contención que no encontró su sitio en la selección francesa debido a los grandes futbolistas que poblaban esa demarcación en años anteriores. El Auxerre va cuajando una fantástica temporada por encima de sus aspiraciones al comienzo.

Llegamos al Olympique de Marsella, equipo que se reforzó mucho y bien esta temporada y a dos meses de la finalización del campeonato mantiene opciones de alzarse a lo más alto. Además de los conocidos Fernando Morientes y Lucho Gonzalez (por el que pagaron 17 millones y medio), cuenta con un gran numero de futbolistas que podrían encajar en otras grandes ligas europeas, caso del aguerrido lateral zurdo Taiwo o la habilidad que posee el extremo Ben Arfa, futbolista que dejó Lyon hace algunas temporadas para ser fundamental en Marsella. Mis amigos franceses también me hablan maravillas de Mathieu Valbuena, que tras ser la sombra de Nasri hasta que emigró a Londres, es sin duda uno de los mejores futbolistas del campeonato francés por su regate, polivalencia y definición.

Del Olympique de Lyon poco se puede decir que no se sepa, tras eliminar al Real Madrid en la Champions los Lisandro López, Chelito Delgado, Pjanic y compañía han subido su cotización, pero el encuentro del Bernabeu sirvió de revalida para el jóven canterano Gonalons, que en sólo 45 minutos en el Bernabeu aportó firmeza al mediocampo hasta hacerse con el dominio del juego. También se vió al portero titular de la selección francesa y para mi, entre los 5 mejores del mundo, Hugo Lloris, ejemplo de agilidad y reflejos a pesar de su altura, además le favorece su juventud.

En Toulouse están enloquecidos con Gignac, delantero que la pasada temporada consiguió 24 tantos y este año está, junto a el turco-ingles Colin Kazim-Richard, Moussa Sissoko y el guardameta Yohann Pelé, siendo la columna vertebral del equipo violeta una temporada más en la máxima categoría.

Se podría escribir sobre multitud de futbolistas que deslumbran en Francia cuando aún son desconocidos en el resto del mundo, pero entre los Sessegnon, Gameiro, Babacar y compañía destaca la calidad y desparpajo de Eden Hazard, el belga de 20 años fue nombrado mejor jugador jóven en Francia la pasada temporada y ésta se ha mostrado el líder de un modesto Lille. De hecho, el Liverpool se enamoró de su talento en el enfrentamiento de UEFA y en Anfield ya preparan alrededor de 20 millones de euros para convencer a uno de los mayores talentos del fútbol europeo.

En definitiva, Le Championnat ofrece emoción y aire puro a un continente europeo que es más que Barcelona, Real Madrid, Manchester United o Inter de Milán. Su buen hacer es tal que, dos equipos franceses, Lyon y Bourdeaux, se han encaramado a los cuartos de final de la Champions y habrá uno con seguridad en la semifinal.

Y por si esto fuese poco, el fútbol francés es tan imprevisible que un conjunto de tercera división como el Quevilly, disputará las semifinales de la Copa francesa ante un histórico como el PSG que tiene en Makelele su piedra angular antes de retirarse.

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