martes, 23 de marzo de 2010

Las comparaciones son odiosas...de momento...

Cuando Pablito Piatti aterrizó en Almería la euforia se desató en la ciudad. Que un equipo humilde pagase 7 millones de euros por un futbolista tan joven era noticia, pero que nos vendiesen que se trataba de la enésima reencarnación de Lionel Messi creó la locura.
Venia de adjudicarse el Torneo Clausura Argentino en 2006 en ese maravilloso equipo que era Estudiantes de la Plata donde destacó por su verticalidad y rapidez. Más increible pareció su fichaje en Almería cuando sonaban conjuntos como la Juventus como posible destino.
Dos temporadas después, Piatti no es, de momento, Messi, pero se ha convertido a base de tesón y sacrificio en uno de los mejores jugadores de la Unión Deportiva Almería. Tras una discreta primera temporada marcada por su adaptación al fútbol español y el inoperante fútbol rácano que diseñaba Hugo Sánchez, la llegada de Juan Manuel Lillo al banquillo del Mediterráneo ha potenciado sus facultades. Tan simple como colocarlo en el lugar adecuado, allí donde destacó en Estudiantes y en el Mundial Sub-20 que consiguió junto a el Kun Agüero, cerca de la portería contraria, donde su explosiva arrancada y habilidad con el balón crean problemas a los defensas rivales.
Los que hemos podido hablar con él nos alegramos de sus éxitos, porque a diferencia de otros, Piatti nunca ha rechazado su responsabilidad, siempre ha reconocido que debe mejorar y que su mejor nivel no se ha alcanzado. Hay que ser paciente, con sólo 20 años atesora la experiencia de dos temporadas en una de las mejores ligas del mundo aportando su granito de arena en la consecución de la permanencia almeriense. De seguir así, Piatti puede convertirse en uno de los mejores jugadores de la primera división española, sin necesidad de llegar a compararle con Messi, jugador de otro planeta.
Sus buenas actuaciones atraen a equipos de mayor nivel económico, pero su coherencia debe prevalecer y Piatti sabe que otra buena temporada destacando en Almería le asegura un hueco en el once titular de casi cualquier equipo puntero europeo.
Apunten su nombre...Pablo Piatti..."El duende", "El Plumerito"...una perla que se va haciendo realidad en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.

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